Río siempre, parte 2

Y volvió a pasar. Lo mismo de hace un par de posts mas abajo, y nuevamente con Leo Masliah. Esta vez estaba volviendo del Hospital (no, no me pasó nada, fui a llevar unos ploteos) y sonaba en mi reproductor fabricado por «la marca de la manzanita» su particular versión del clásico Unforgettable. Esta vez casi llegué a las carcajadas por la calle. Cambié rápido de tema antes de llegar a territorio conocido y que no me dejen entrar más a la oficina…

(Cabe aclarar que su visión del tema de Nat King Cole es una versión cantada sólo con las consonantes).

Soñar, soñar

Hay una canción de Leo Masliah llamada «La balada de Pocho Martínez. En dicha historia, el protagonista se ve inmerso en lo que podría denominarse «muñecas rusas de sueños», ya que él sueña que estaba soñando con que tenía un sueño en el cual se veía a si mismo soñar que estaba soñando con que estaba soñando (y así ad infinitum.

Pues bien. Anoche tuve una experiencia similar. Anoche tuve una experiencia algo similar, como una remake libre de dicho tema.

Soñé que estaba charlando con alguien en un bar, o un restaurant, no recuerdo bien. Y es ahí cuando yo empiezo a contarle un sueño que había tenido. Pero mucho no podía hablar porque tenía mucho sueño, estaba cansadísimo. Así que comenzaba a hablar, decía dos palabras y ya estaba cabeceando, empezando a quedarme dormido. Una vergüenza, en suma. Consciente de dicha patética situación, yo hacía mi mejor esfuerzo por volver a levantarme. Hasta que finalmente, lo logro (tirando algunos papeles de la mesa al mover abruptamente el codo).

La nota que le da el toque final a esta anécdota es que en el sueño era tal el esfuerzo que hacía por despertarme, que me terminé despertando en serio…

Mordillo34

Hoy es el cumpleaños de mi entomólogo preferido y un gran amigo. Fernando es su nombre, aunque todo el mundo lo conoce como Mordi (un equivalente a la relación entre «Mariano» y «Emepol»). Aparte, días más días menos, son 10 años que nos conocemos en persona con dicho personaje, con quien nos conocimos en una loca fiesta en un centro llamado «Chau, bloqueo!». Ya nos escribíamos por Econet, Fidonet y esas redes virtuales pre-internet, pero ahí fue decidimos cruzarnos, previa introducción de Hernán, que nos conocía a ambos.
Y ese fue el comienzo de muchas bizarras aventuras que incluyen: excursiones redonditas a Villa María (con bares que cierran al mediodía y vendedores compulsivos de diarios incluidos); búsqueda intensiva de insectos en el campo; baile de la silla amparados bajo el techo de una parrilla durante un suspendido show al aire libre de Jaime Roos en Buenos Aires Vivo; paseos en trenes fantasmas muuuuuy truchos (pero muy, realmente lo que se dice muy); escapadas a Montevideo, con búsquedas de piquitos de mate incluidas (sí, la búsqueda de objetos diversos marca nuestra amistad); coincidencias asombrosas de personas a la entrada de un show de Leo Masliah (donde también me lo encontré adentro al Campeón de Bragado, sentado en una mesa contigua) y miles más… Demasiados para enumerarlas…

Así que simplemente, aprovechando que este gran amigo suele entrar a estas páginas, uso este post para saludarlo por su cumple y por los 10 años de amistad.

Miren: Una fotillo nuestra, en un bar de Montevideo. ¡Tomando cerveza Pilsen!

Apostillas libraicas

Como habrán visto hace un par de posts, estuve por la feria del libro. He aquí unos comentarios variados sobre el evento.

– Como venimos haciendo hace ya un par de años sin pausa, con el Campeón de Bragado, sumujer y «quienes quieran prenderse» fuimos a ver a Leo Masliah, quien nos deleitó durante una horita y monedas con sus canciones y cuentos.
– Mi amiga Sheila pudo comprobar mi eficacia en el arte de «esquivar gente». Pude llegar a donde el anteriormente premiado fustero estaba haciendo la cola para Masliah, en poco tiempo, a pesar de que el público paseante por la feria era más que numeroso ese día (1ro. de mayo).
– Como se habrán enterado, estuve presenciando una actividad en el Patio Infantil de la feria. La causa fue que tenía que cubrir, precisamente, una actividad infantil para una materia facultativa.
– En la feria, aparte de las colas para las actividades, para mirar libros, para pagarlos, para comer, etc., una de las más concurridas suele ser la cola donde te dan vasitos de Fernet Branca o de Brancamenta.
– Tengo un libro firmado por Liniers. Me dibujó a dos personajes, a El extraño hombre de negro y a uno de sus pingüinos. La cosa es que me dijo qué quería que me dibujase y yo le dije que estaba indeciso entre ambos. Ante ello dijo «Vamos a hacer una cosa…» y me los dibujó a ambos, el pingüino haciendo equilibrio sobre la galera del misterioso hombre.
– Por último, para que vean mi eclectisismo literario (que hasta podría competir con mi eclectisismo musical), una lista de los libros que me compré, bien variadita la cosa:

Stephen King – Carrie
Stephen King – Desesperación
Liniers – Macanudo Nº 1 (el que me firmó)
Ambrose Bierce – Diccionario del diablo
Jorge Lanata – ADN
H.P. Lovecraft – Cuentos de terror
Juan José Panno – Obras maestras del error
Graciela Mochkofsky – Timerman, el hombre que quiso ser parte del poder
Leo Masliah – Tres idiotas en busca de una imbécil

Tengo para entretenerme un buen rato…

Desencuentro en La Trastienda…

Se lo había prometido a Mordi… y aquí va… La historia de un desencuentro…

Habíamos ido con el mencionado Mordi y con Hernán a ver a Leo Masliah, quien presentaba «Zanguango» en La Trastienda. Hernán, por aquellos tiempos era el sysop de un BBS llamado «Babosa». Uno de sus usuarios, era también seguidor de la obra del músico y escritor uruguayo. Entonces, habían quedado en encontrarse. Este usuario se llamaba Daniel, no recuerdo el apellido… pongámosle Daniel Di Sattoroli (porque se me canta).

Ibamos a ir nosotros tres por un lado, y este muchacho con su mujer por el otro. El tema es que, cuando dos personas no se conocen, se dan señas particulares para reconocerse. Entonces este muchacho hizo una descripción de sí mismo y de la vestimenta que pensaba llevar, para facilitar la tarea.
Era algo así: «Soy alto y de pelo largo. Voy a ir con una campera de cuero y con botas tejanas».

Así fue que nos encontramos con Hernán y con Mordillo en la esquina del afamado boliche de San Telmo, aguardando ver a este desconocido muchacho.

En eso lo vemos: Alto, de pelo largo y vestido de campera de cuero y botas tejanas. Pasando con camino acelerado mirando hacia La Trastienda como si estuviera buscando a alguien. Nos preguntamos «Será? No será?». Pensamos en decir su nombre al viento (y ver si el viento se llevaba su nombre), a ver si nos contestaba.
Entonces una vez que se alejó unos metros de nosotros, lo llamamos, gritando al unísono… «DANIEL!!!!». En eso, el muchacho se da vuelta… Y allí se produjo el diálogo:
(Nota al pie… el nosotros va porque no recuerdo quién dijo las palabras, no porque hablásemos todo en simultáneo)

NOSOTROS: ¿Vos sos Daniel?
DANIEL: Sí, soy yo.
NOSOTROS: ¿Sos Daniel Di Sattaroli?
DANIEL: No, no soy.
NOSOTROS (Ahora sí, en simultáneo):¡¡Que coincidencia!!

El tipo se alejó medio extrañado, sin saber si era una auténtica coincidencia o si lo estábamos jodiendo. Luego, si lo encontramos al verdadero Daniel y disfrutamos del show, pero la anécdota quedó.

PD: Ese día, también me lo encontré al Campeón de Bragado quien también fue a ver a Leo, pero no con nosotros.

Leo nos leyó (y cantó)

El domingo anduve por la Feria del Libro, acompañado del Campeón de Bragado, sumujer, y otros amigos igualmente de personajes que nosotros.

El motivo principal (aparte de ver libros) era ver a Leo Masliah, quien iba a estar presentándose en dicho evento.
Debido a ello, nos apelotonamos en la entrada de la sala Jorge Luis Borges desde una hora antes de que abran las puertas, a hacer cola. Llegamos y nos sentamos al lado del vallado de acceso, siendo los primeros en llegar a la cola. Fue una buena medida, ya que paulatinamente, fueron arribando más y más personas a la fila, lo que hizo que para cuando dieran puerta (A veces, cuando se escucha la frase «dar puerta», puede uno imaginarse a unos tipos regalando puertas a los que están haciendo cola) la cola ya fuera bastante larga, llegando por momentos a ser serpenteante.

Nos ubicamos estratégicamente al medio de la fila 3, y disfrutamos de un lindo espectáculo.
En su show, Leo leyó algunos fragmentos de su nueva novela, intitulada «Mentirillas», provocando risas en el auditorio. También mostró varias perlas de su nutrida discografía. En varios temas estuvo acompañado de una señorita cuyo nombre no recuerdo, pero que acompañó muy bien las canciones con su voz y su teclado.
Ello motivó que pudieran lucirse canciones como «Quiero verte morir de forma natural«, o la «Balada de Pocho Martínez»(aquel tema del tipo que sueña consigo mismo soñando que estaba soñando con que el soñaba que se soñaba soñar con que soñaba soñarse). No faltaron tampoco «Pericón» o «Naranjo en flor» (versión libre).

Para todo aquel que no lo conozca, acercarse a la obra de Leo Masliah es más que recomendable. Es dueño de un humor muy particular, que puede ir desde la descripción de situaciones absurdas hasta plantear curiosos juegos de palabras. Ya sea por libros o música, no pierdan oportunidad de hacerlo.
No se arrepentirán.

Las cinco del viernes 18/03/05

A ver que tocó hoy en las cinco del viernes

1) ¿Qué tipo de regalos te gusta hacer? ¿Y que te hagan?
2) ¿Qué regalo guardas con especial cariño? ¿Quién te lo hizo?
3) ¿Qué te gustaría que ahora mismo te regalaran?
4) ¿Sueles hacer regalos o tener detalles con alguien, sin ser una fecha especial? (me refiero a que no sea un cumpleaños, aniversario, santo, etc)
5) ¿Estás especialmente orgullos@ por algún regalo que hayas hecho?

1) Nada específicamente. Por lo general en los cumpleaños se suele (por motivos económicos) hacer regalos grupales. Con mi amiga Laura nos solemos regalar cenas. Y si, me gusta que me regalen comidas, o sea, no la comida suelta al estilo «te regalo una croqueta«, sino ir a comer a algún lado. Mis viejos también el año pasado me llevaron a La Bisteca, un tenedor libre muy monono de la zona. Cosas de música también me gusta recibir. Y suelo regalar CDs grabados por mí, incluso compilados por mí.

2) Casi todo guardo. De ex novias, amigas, amigos, parientes, conocidos, de todo el mundo bah… Soy medio juntapuchos, como dice el tema de Leo Masliah.

3) Con películas en DVD me conformo, eso sí, zona 1 o zona 4 por favor. También podría ser la edición en DVD de alguna serie, como los Expedientes X, John Doe o alguna otra.

4) Si, ¿por qué no?

5) No específicamente. Todos los regalos que he hecho son especiales, creo que lo son desde el momento en que uno lo elige y piensa que a quien uno se lo regale le va a gustar.

Jueguito literario

Recorriendo el mundo de los blogs uno se suele encontrar con varias curiosidades.
En esta ocasión tenemos un jueguito el cual encontré en http://shrinked.blogspot.com/.

La consigna es la siguiente:

1 – Agarrar 5 libros.
2 – Libro 1: Primera oración del libro.
3 – Libro 2: Última oración de la página 50.
4 – Libro 3: Segunda oración de la página 100.
5 – Libro 4: Penúltima oración de la página 150.
6 – Libro 5: Última oración del libro.
7 – Hacer un párrafo con las cinco oraciones.
8 – Puede alterarse el contenido de la transcripción para que quede mejor el párrafo.
9 – No olvidar citar las fuentes
10 – Publicar en el blog.

A mí me quedó lo siguiente:

«El vigilante nocturno está siempre ahí. Mide más de dos metros y su pecho es tan ancho que las mangas de la camisa están empezando a abrirse en las costuras. Sheila Brigham es la única persona en la oficina del comisario que ha clasificado a Norris como un individuo propio de la serie de TV «Twin Peaks». Norris encima creía que ella era la única persona (aparte de él) que veían esa serie, entre aquellos que trabajaban con el comisario. Ella señaló hacia el otro extremo del enorme estacionamiento, el cual estaba sembrado de interminables hileras de vehículos. En todo caso, fue el testimonio de alguien que cree que la condición humana no está condenada al egoísmo y a la obscena cacería del dinero y que el socialismo no murió, que hoy es el primer día de la larga vida que tiene por vivir».

Fuentes:
1 – Leo Masliah: «Cartas a un escritor latinoamericano y otros insultos».
2 – Peter Benchley «Abismo».
3 – Stephen King «La tienda de los deseos malignos».
4 – Stephen King «Pesadillas y alucinaciones».
5 – Eduardo Galeano «El tigre azul».